La Nutricosmética es la combinación entre la alimentación y el cuidado personal. Se realiza a base de productos de origen natural y nos ayudan a realzar la belleza cuidando de nuestro aspecto interior y exterior en un equilibrio saludable. Dichos tratamientos de nutricosmética se deben analizar y diagnosticar bajo profesionales de la medicina preventiva incluyendo elementos en la dieta a base de suplementos nutricionales o complementos alimentarios. Este tipo de complementos actúan sobre todo el organismo mejorando o estimulando aspectos estéticos y de salud interna.
Los componentes más empleados en nutricosmética son vitaminas A, C, D, calcio, coenzima Q10, aminoácidos, ácidos grasos omega 3 y 6. Son tan populares por su probada eficacia para mejorar la piel como el ácido hialurónico para las cremas y el colágeno para ayudar a la piel con la firmeza. Casi todos estos suplementos tienen resultados sobre la piel, pero también es importante no superar las dosis diarias recomendadas y sobre todo incluirlos en una dieta equilibrada pues los efectos adversos pueden repercutir en problemas dermatológicos y producir toxicidad.
La alimentación tiene un efecto constante en nuestra salud y también apariencia física. Al ser consciente de ello ponemos más empeño en cuidarnos, pero no acertamos con la mejor manera hasta ponernos en manos de profesionales de la nutrición.
¿Cuáles son los beneficios de la Nutricosmética?
Los compuestos que están incluidos en la nutricosmética son los mencionados anteriormente, una lista de elementos y vitaminas con propiedades saludables de los alimentos relacionados con la piel, testados mediante ensayos clínicos:
- Pigmentación de la piel y cabello contribuyendo a la formación de melanina. El compuesto es el Cobre.
- Mantenimiento de la piel lo hacen vitaminas como B3, B2, B8 y A junto con el yodo y el zinc.
- Formación normal de colágeno para el buen funcionamiento de la piel con la vitamina C.
- Efecto antienvejecimiento con vitamina C y E.
- Hidratación con el ácido hialiurónico o sicilio.
- Protección de las células frente al daño oxidativo con el cobre, manganeso, vitamina B2, C, E y el aceite de oliva.
Incidimos en el Aceite de Oliva como una de las grasas más saludables imprescindible además en cualquier dieta, quizás por la combinación de ambos factores está también muy presente en nutricosmética. Siendo un hidratante natural, repara el tejido dañado y nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro por su gran cantidad de antioxidantes. Asimismo, tiene un alto contenido de Omega 3, que aporta propiedades reparadoras y tensoras, para que nuestra piel luzca sana.
Tipos de nutricosméticos
Existen tres tipos de nutricosméticos en el mercado, en forma sólida en polvos como puede ser la Jalea Real que ayuda al sistema inmunitario y al frenado de la caída del pelo. De esta forma sólida también encontraremos cremas como la Hidrorrenovadora de Isseimi que está especialmente formulada para la estimulación tisular con factores de crecimiento.
En forma líquida con diversos zumos y smoothies que actúan mejorando la belleza mediante los antioxidantes y fórmulas en las que se han añadido péptidos bioactivos de colágeno que actúan contra el envejecimiento y reducen la fatiga de la piel. En forma líquida también encontraremos ampollas que tienen un efecto inmediato sobre la piel, pero son efectos que no duran en el tiempo y para ocasiones puntuales.
También encontramos su forma más habitual en grajeas de forma sólida y en mascarillas, en las grajeas encontraremos que tenemos para aumentar la densidad del cabello y que las uñas crezcan más fuertes, de forma general. Las mascarillas pueden ser de muchos usos, para diferentes necesidades de la piel y para excesos de la misma, exceso de grasa, sequedad, espinillas, etc.
Y tú ¿cuál eliges?