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En nuestro último post hablamos sobre las capas de la piel. No abandonamos el tema porque queremos compartir varias curiosidades sobre la piel que mucha gente desconoce. ¿Quieres saber cuáles? Pues sigue leyendo.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, algo que ya es una curiosidad para muchos, ya que no piensan en la piel como un órgano, cosa que sí hacen con el corazón o los pulmones.
Si pudiéramos estirar la piel del adulto promedio como si fuese una sábana ocuparía dos metros cuadrados, más o menos como una cama doble. Y si luego la pesáramos en una balanza alcanzaría los 3,6 kilos.
Además de mantener órganos internos, músculos y esqueleto bien empaquetados, la piel tiene un papel principal de protección. Está llena de glóbulos blancos listos para atacar a cualquier bacteria perjudicial que aparezca.
La piel también ayuda a regular la temperatura del cuerpo. Los vasos sanguíneos de la piel se contraen y se dilatan dependiendo de la temperatura exterior para que nuestros cuerpos permanezcan cerca de los 37 grados. Cuando hace frío afuera, los vasos sanguíneos se contraen para mantener la sangre cerca de la superficie de la piel y evitar que se enfríe demasiado. Cuando hace calor en el exterior, los mismos vasos sanguíneos se expanden para estimular la pérdida de calor, provocando la sudoración.
Además, las terminaciones nerviosas de tu piel envían señales al cerebro para comunicar las sensaciones de calor, frío, dolor, presión, textura. Si no fuera por ella no tendríamos sentido del tacto.
Tenemos poros en todo el cuerpo, diminutos orificios que contienen folículos pilosos y actúan como salidas para que el sudor y el sebo. El sebo es una sustancia aceitosa que cubre gran parte de nuestro cuerpo en una delgada capa protectora que regula el calor corporal y dificulta que las bacterias puedan establecerse en la piel. Las glándulas sebáceas se encuentran por toda la piel salvo en las palmas de manos y pies. Estas glándulas son más prevalentes en nuestras caras, espaldas, pechos e ingle áreas.
El tamaño de los poros varía en función de la genética y la edad. Las personas con grandes poros tienden a tener la piel grasa, y el envejecimiento, el daño solar y la pérdida de colágeno conducen al agrandamiento de los poros. Cuando los poros están obstruidos con células muertas de la piel y otros desechos también pueden aparecer más grandes.
La melanina es el pigmento responsable de la coloración de nuestra piel. Las hormonas y la genética determinan la cantidad de pigmento que producimos, lo que explica la gran variedad de tonos de piel que existen. Incluso dos hermanos que comparten los mismos padres pueden tener diferentes tonos de piel.
La melanina desempeña una importante función: absorber los rayos ultravioleta del sol. Nuestros cuerpos producen melanina extra cuando estamos expuestos a la luz solar, por eso nos bronceamos bajo el sol. Las personas de piel clara tienen una mayor tendencia a quemarse ya que no tienen tanta melanina para absorber los rayos.
¿Conocías estas curiosidades sobre la piel humana? Cuéntanoslo en los comentarios.