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Antibióticos contra el acné en jóvenes y adultos: ¿Funcionan?

antibióticos contra el acné

Los antibióticos son uno de los tratamientos más recetados por los médicos para tratar el acné pero, ¿son realmente efectivos los antibióticos contra el acné? Muchos expertos señalan que aún no existe un tratamiento que sea 100% efectivo en todos los pacientes.

Hablar del acné es hablar de una enfermedad crónica que afecta al 80% de la población en algún momento de su vida (especialmente jóvenes entre 15 y 17 años). Una auténtica pandemia que, dada su poca gravedad, no recibe demasiada atención por parte de la comunidad científica, a la luz de los pocos estudios publicados.

Sin embargo sí puede ser una enfermedad muy molesta para quien la sufre, incluso erosionando su autoestima y dificultando sus relaciones personales.

¿Por qué se usan antibióticos en el tratamiento para el acné?

Los brotes de acné ocurren cuando la bacteria Propionibacterium acnes (P. acnes) crece en los poros obstruidos por la grasa y las células muertas de la piel. Se trata por tanto de una infección bacteriana.

Algunas personas, utilizan ungüentos tópicos como el peróxido de benzoilo como remedio contra el acné. Pero para el acné gravemente inflamado, los médicos recurren a los antibióticos, primero tópicos y luego orales, para matar a las bacterias.

El uso de antibióticos contra el acné, en entredicho

Los antibióticos ya no son tan efectivos contra el acné como solían serlo. Al igual que en otras infecciones, su abuso ha provocado que las bacterias desarrollen resistencias a antibióticos.

Los cursos de antibióticos recetados para el acné suelen ser de dosis baja y de larga duración, que desafortunadamente establecen el ambiente perfecto para el desarrollo de la resistencia a los antibióticos. La eritromicina, la tetraciclina, la doxiciclina y la minociclina han sido los antibióticos antiacné más comunes durante años, y precisamente por esa longevidad también existe un gran riesgo de resistencia a los antibióticos.

Propionibacterium se ha vuelto tan resistente a la eritromicina, por ejemplo, que rara vez se prescribe. La tetraciclina y la doxiciclina son ligeramente más efectivas pero tienen algunos efectos secundarios. La minociclina parece tener el menor riesgo de resistencia y, por lo tanto, es la mejor opción, pero sus posibles efectos secundarios son tan negativos que por lo general solo se usa como último recurso.

Así pues, parece que el tratamiento del acné con antibióticos es algo así como el mal menor. Algunos profesionales de la salud ya hablan de la resistencia a Propionibacterium como un fracaso terapéutico, y animan a los profesionales de la salud a buscar tratamientos alternativas.

Desde Isseimi investigamos para conseguir mejores tratamientos contra el acné, como 03 depur, que tiene un efecto bactericida y fungicida natural.

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