El ozono lleva años aplicándose en medicina, pero hace no mucho que se han empezado a explotar sus usos en cosmética, donde se conoce como oxigeno naciente. En este post hablaremos sobre los usos del ozono en cosmética.
Como ya sabrás el ozono es una variante del oxígeno, y se crea a partir de este por la acción de las descargas eléctricas (por ejemplo, durante una tormenta).
¿Cómo se usa el ozono en cosmética?
El ozono (O3) es una molécula triatómica que consiste en la unión de tres átomos de oxígeno. Se forma cuando se produce una separación de 2 átomos que componen el oxígeno y cada átomo liberado se une a otra molécula de oxígeno (O2).
El O3 Es una molécula altamente inestable, con una vida muy corta y a temperatura ambiente vuelve a su estado de oxígeno; Esto limita su uso. Sin embargo, reacciona con los aceites vegetales obtenidos de una serie de compuestos (ozónidos, hidroperóxidos y aldehídos) que son los principios activos que encontramos en los cosméticos.
Los efectos del ozono en cosméticos son variados:
- Mejora la microcirculación local: Una vez que se aplica a la piel favorece el transporte y la entrega de oxígeno a los tejidos. Además, facilita la recuperación muscular y la recuperación del pH de la piel.
- Es germicida: el ozono tiene una gran capacidad para eliminar microorganismos, tales como bacterias, hongos y virus.
- Regenera la piel: estimula la síntesis de factores de crecimiento epidérmico que remodelan los tejidos.
- Tiene efecto antioxidante: estimula las defensas antioxidantes endógenas de la piel favoreciendo la eliminación de toxinas.
- Disminuye la celulitis. Al activar la microcirculación local se aumenta el metabolismo de las grasas.
La capacidad del oxígeno naciente para tratar problemas de belleza ha sido puesta a prueba en varios estudios donde se inyectaba directamente en verrugas, quistes, lunares, etc. y provocaba su disolución en cuestión de días. El uso externo del ozono es muy eficaz en el tratamiento del acné, quemaduras, úlceras en las piernas, úlceras abiertas y heridas, eczema, hongos y otros trastornos de la piel.
El ozono es completamente seguro y no tóxico para los seres humanos cuando se administra de forma responsable con la tecnología precisa.
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