A veces puede ser difícil definir conceptos o productos que usamos a diario. Es el caso de los cosméticos. Todo el mundo sabe identificar un cosmético y para qué sirve, pero quizás duden cuando se trate de dar la definición adecuada.
¿Qué son los cosméticos según la Ley española?
La Ley española, en el Real Decreto 1599/1997 da la siguiente definición de cosmético:
Un cosmético es toda aquella sustancia o preparado destinado a ser puesto en contacto con las diversas partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y mucosas bucales. Con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto o mantenerlos en buen estado.
¿Qué son los cosméticos según el diccionario?
La definición de cosmético que da la RAE es bastante más asequible:
Dicho de un producto: Que se utiliza para la higiene o belleza del cuerpo, especialmente del rostro.
Definición de cosmético según la industria cosmética
Pero si le preguntamos a alguien de la industria cosmética qué es un cosmético seguramente su definición estaría a medio camino entre la pomposidad de la definición legal y la simplicidad de la definición del diccionario:
Un cosmético es cualquier sustancia que se usa para limpiar, mejorar o cambiar la tez, la piel, el cabello, las uñas o los dientes. Los cosméticos incluyen tanto productos de belleza (maquillaje, perfumes, cremas para la piel, esmaltes de uñas) como artículos de aseo (jabón, champú, crema de afeitar, desodorante).
Los Cosmecéuticos ¿Son Cosméticos o medicamentos?
Existen productos que en ocasiones es difícil clasificar como cosméticos o medicamentos, estos productos son llamados cosmecéuticos. Es el caso de las cremas antibióticas para granos que por un lado tienen un producto médico: el antibiótico, y por otro tienen un fin estético: mejorar la apariencia de la piel.
Para la FDA (la agencia estadounidense de fármacos y alimentos) el uso previsto de un medicamento es diagnosticar, curar, mitigar, tratar o prevenir una enfermedad, o afectar la estructura o función del cuerpo.
Por norma general, los productos que afirman tener un efecto terapéutico (por ejemplo, prevenir o tratar enfermedades), o que contienen ciertos ingredientes activos no permitidos en cosméticos se consideran fármacos y deben estar sujetos a sus propias normas y controles.
En el caso de España, los cosméticos están regulados por el Reglamento (CE) nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre los productos cosméticos, que entre otras cosas establece las obligaciones de los diferentes agentes implicados en la comercialización de cosméticos.